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A pesar de su nombre, el Japanese Chin probablemente se originó en Corea o China y luego se desarrolló en Japón. Esta raza se convirtió en la favorita de la Corte japonesa y con frecuencia se ofrecía como regalo real. El comodoro Perry le obsequió un par de éstos adorables perros de companía a la reina Victoria en 1853, cuando regresó de su histórica misión para integrar a Japón en el comercio mundial. En 1977, el AKC le cambió el nombre a la raza; antes estaba registrada como Japanese Spaniel. Independientemente del nombre, esta raza siempre ha sido un perro de compañía.
Altura: varia dependiendo el estándar americano o Japonés
Peso: 6-10 libras (3-4.5kg)
Pelaje: abudante, suave, largo y recto.
Color: Blanco y negro o blanco y rojo, también son aceptados los tonos blanco con limón y naranja.